miércoles, 6 de abril de 2011

Redes sociales: Lacra 2.0 (Parte 1)


“Hace ciento cincuenta y cinco días que no cambias tu estado, algo interesante habrás hecho.” Esto nos gustaría leer a más de uno, volver después de medio año sin mirar Tuenti para ver qué se mueve por allí. 

Probablemente no haya cambiado nada, la gente siga siendo igual de superficial y la cantidad de fotos subidas sea incontable, pero… Asi es la vida. Desde hace ya unos cuantos años, el negocio de las redes sociales ha ocupado la gran parte del tiempo de los jóvenes, y de los no tanto también. 

Tuenti, Facebook, Myspace, Hi5… Son solo algunos de los exponentes del fenómeno de la década, y por ahora del siglo. Todo empieza como una manera de encontrar amigos que has perdido por el paso del tiempo, pero acaba siendo uno de los “pasatiempos” menos fructíferos del mundo. Muchísimas gente, entre la que me incluyo, le dedica mucho más tiempo del necesario, haciendo cosas que se podrían evitar si no existieran estos inventitos, pero que consiguen atraer nuestra atención y nos chupan completamente.

Algunos utilizan este nuevo recurso cibernético para aprovechar y ligar un rato, cosa que en mi opinión es totalmente denigrante, ya que intentar gustar a alguien por las conversaciones escritas que puedas tener… Es bastante estúpido. Con esto no quiero insultar a nadie, y si tú, que estás leyendo, te sientes identificado… No digo que lo diga por ti exactamente, pero plantéate las cosas de otra manera, porque sino…

Hace no muchos años, unos tres y pico diría yo, abrí mi cuenta de Tuenti, deseoso de ver qué me esperaba, y pensando en si esto funcionaría mejor que el Messenger o que el hasta entonces “super guay” Fotolog, herramienta que se utilizaba para subir una foto y comentarla… Y luego la gente te dejaba sus comentarios. Acabo de estar echándole una ojeada y casi me entran las lágrimas. Sé que es algo bastante anticuado y que Dios sabe cuánta gente de la que tenía sigue utilizándolo, pero… Cuando lees los comentarios y te acuerdas de gente con la que te llevabas… Echas de menos eso, que al menos tenías una edad mucho más pava y volver a los 16 o los 17 resulta divertido en cierto sentido, y te ayuda a desconectar, a pensar en lo absurdo que eras a esa edad.

Mañana una segunda parte, así divido las entradas y son menos pesadas.

Buenas noches, besos, saludos y abrazos, 

                                                                     Juan Lasheras Cuenca

No hay comentarios:

Publicar un comentario