lunes, 31 de enero de 2011

La amistad: definición, evolución, destrucción... ¿revolución?

Estimado lector:

Me encuentro ahora mismo mirando a la pantalla de mi ordenador… Sentado en la mesa de mi habitación del Colegio Mayor y deseando hilar suficientes lineas como para llenar mi segunda entrada. Ah, todo esto con la ayuda de Alex Ubago y su “Vuelves a pensar”, una canción que me inspira y me hace recordar. 

Hace un rato le he echado un vistazo a lo que escribí ayer y la verdad es que me resulta divertido leerme a mí mismo. No hay nada más relajante que reírse de uno mismo. Hablando del blog, hay gente que lo considera su diario personal pero público, otros, entre los que me incluyo, lo consideramos un medio avanzado de comunicación entre la gente, una forma de expresar los propios pensamientos, las ideas más locas, que se lanzan al aire cibernético para que los internautas opinen. Las opiniones bien planteadas y con aspecto crítico-positivo le hacen a uno mejorar.

En relación a esto de opinar y mejorar, voy entrando en el tema que quiero tratar hoy. ¿Qué es un amigo? Es difícil explicarlo, tal vez cuente el punto de vista de cada uno como válido, pero yo soy de los que cree que un amigo es aquella persona que busca tu bien por encima de todo, incondicional y que con mirarte a los ojos te hace un análisis completo: estado de ánimo, preocupaciones, tensiones, alegrías, secretos, dudas...
Hace no mucho, le explicaba a una amiga que el amigo no es ese que se hace notar, que justo cuando te pasa algo malo aparece para consolarte, no. Un buen amigo es invisible pero certero, silencioso pero eficaz, el verdadero amigo es el que se encuentra voluntariamente en un segundo plano, pero que guía los pasos de todos aquellos que ama (suena cursi pero en este tema no quiero escatimar en palabras) y no espera más recompensa que poder ver a sus seres queridos sonreír. Obviamente no es perfecto, ni tiene que serlo. Yo no querría un amigo perfecto, porque yo no podría tratar de ayudarle en nada, y como consecuencia me estancaría en la mediocridad. No lo neguemos, todos sabemos que cuando queremos ayudar a alguien pensamos en cosas que perfectamente podemos aplicarnos a nosotros mismos. ¿Quién no ha oído hablar del “consejos vendo y para mí no tengo”?

Qué complicado es tener buenos amigos en el momento en que vivimos… ¿No creéis? Cada día lo tengo más claro. Falsedad, mentiras, engaños, puñaladas traperas… Las veo a diario, hasta de vez en cuando oigo ese pitido en la oreja que dicen que significa que alguien está hablando mal de ti. Es una pena, porque con lo bonita que es la amistad… Pero bueno, creo que las decepciones son situaciones de las que podemos sacar cosas positivas. Aunque algo está claro, en la sociedad actual quien peor visto está es aquel que no tiene prejuicios, abierto y que quiere ser simpático porque sí. La gente se ha encerrado en sí misma y le molesta que alguien pueda entrometerse. Pondría en peligro su “mundo”, una realidad paralela creada por su dueño o dueña (no vaya a ser que me denuncien los de Igualdad) para sentirse seguro/a.

A mi me encanta la amistad. A lo largo del tiempo las circunstancias te obligan a limar tus modos, tu forma de hablar, las cosas que contar… Todo en general. Y sinceramente no podría vivir sin la sinceridad de una amistad, sin el hombro en el que poder llorar cuando me sienta solo, sin ese calor que aporta un amigo… No, ni quiero. Me voy a rebelar, y eso no se consigue quedándose callado, hay que luchar, por la verdad, por recuperar esos valores que nuestros padres tenían y tienen por sagrados. Sé que quien caiga en una amistad de verdad no querrá salir nunca, porque reporta tanta felicidad, tanta paz y tranquilidad en el alma y en la mente… 

Es suficiente por hoy, creo que me he pasado un poco. Espero que no os resulte aburrido leer esto. 

Besos, saludos, abrazos… Y buenas noches,

                                                      Juan Lasheras Cuenca


P.D.: Vuelve a estar mi ventana abierta, contemplo los paisajes. Hoy veo esto, la playa de La Concha, en San Sebastián, mi casa. =)(=

domingo, 30 de enero de 2011

Los comienzos nunca fueron fáciles

Lo primero de todo: bienvenido a mi blog. Gracias por entrar aunque sea sólo por curiosidad, espero que te sientas como en casa. Si me conoces, este pequeño espacio de la web te servirá como complemento útil y entretenido para conocerme un poco mejor. Si eres de aquellos a los que les suena mi nombre, espero que de lo que leas saques el lado positivo de lo que digo, y si quieres saber más pues… Solamente pregúntalo. Aquí procuraré contar las cosas como son, nada de echarme flores ni creerme el mejor, evidentemente ni me asomo a ello. 

Antes de entrar a ver de qué va a tratar mi blog, voy a empezar por lo más simple, la base, para que no quede ningún cabo suelto. En primer lugar, lo más básico de todo: el nombre. ¿Por qué “paisajes de ventanas”? Bien, el motivo es sencillo, o eso espero. ¿Nunca os ha pasado que estáis pensando en algo, bien por trabajos o por cosas personales y necesitáis distraer la mirada? ¿No buscáis siempre una ventana que os muestre lo que hay afuera? A mí sí me pasa, y he de reconocer que en la gran mayoría de ocasiones lo que encuentro en el exterior me da paz y tranquilidad, o imaginación y creatividad. Hay largos viajes en tren, autobús o incluso avión que no serían lo mismo si no se pudiera mirar a través de ese cuadrado-rectángulo que tantas veces nos deja imágenes increíbles. 

Una vez explicado eso, os voy a descubrir de qué va y sobre qué tratará este espacio de ocio. Como ya he escrito en mi perfil, esta es una ventana hacia la nostalgia. Me gustaría poder mezclar cosas del pasado, como momentos importantes de mi vida, lugares, canciones… Con cosas del presente, como un día normal en mi rutinario horario o mis gustos. De ahí que el título de la página sea “Historia de un camino”. Es un camino corto, 19 añitos nada más, pero tiene sus historietas divertidas. También quisiera poder meter algún poema mío para que quien quiera pueda comentarlo, tratar de dar una crítica constructiva o simplemente “disfrutar”, si es que lo consigo de los versos que hace tiempo construí. Como nunca he escrito nada parecido, porque los tablones de Tuenti no cuentan, espero que me deis el beneficio de la duda a cerca de mi forma de escribir.

No sé aún cómo voy a estructurar las entradas que escriba, no tengo nada decidido, es un proyecto que espero poder llevar a cabo con la calidad que los lectores merecen y con la máxima precisión posible.
Por hoy, eso es todo, gracias por estar ahí.

Un fuerte abrazo, o un beso para ellas (si las hay),

                                                                                              Juan Lasheras Cuenca

P.D.: No es un blog para remarcar mi figura, es un blog para soltarlo todo, para que pueda sincerarme todo lo que quisiera y no soy capaz. Autocríticas no faltarán.