miércoles, 13 de abril de 2011

Carta de Antonio a la gente

Nunca dejaréis de sorprenderme, para mal, ¡eh! Y ya sé por quién lo digo...

Qué mal qué mal... Luego que qué me pasa que estoy raro, como para no, ¡jajaja! Pero estoy bien tranquilo, que hay un buen dicho que dice que "cada uno somos dueños de lo que callamos y esclavos de lo que decimos a perpetuidad".

Algunos podrán hablar y tener razón, otros podrán portarse mal, violar confianzas y destrozar amistades... Luego pretenden que no cambie, pues oye, si el no cambiar implica asentir a todo como un gilipollas... Creo que sí que tengo que cambiar, pero la verdad es que si cambio para ser como ellos, asquerosos rastreros... Prefiero quedarme como estoy. Gracias a esos que con sus propios ejemplos me hacen seguir siendo como soy y no como ellos pretendían, ¡¡gracias gente falsa y asquerosa, me habéis ayudado!!

Quién me lo iba a decir... Qué bonita es la falsedad... Algo que salvo excepciones (sigo pensando cuál) para mí no existe. En cambio para los demás es un recurso fácil, asequible, gratuito... Pues bien bien, que se la queden, pero que se atengan a todas sus consecuencias, a mí no me gustan las personas falsas, con las que hablas con toda confianza y luego te enteras que por detrás van contándolo todo... Os odio con tanto amor... =) ¡Jajajaja!

Sinceramente os aconsejo a todos, sed diferentes, no os estereotipeis, sed como querais. ¿Que os parece rara vuestra personalidad..? Pues mucho mejor, asi dejaréis de ver las cosas como esa gente a la que todo le parece legal. Si tienes conciencia mantenla, si eres sencillo y buen amigo, sélo siempre y nunca cuestiones cosas que otros digan que no están tan mal...

Quienes tengan que darse por aludidos se darán, y quienes no, pues no, pero... ¡ay de aquellos que no se den por aludidos y deban! Ahí os dejo a vosotros que penséis si teneis algo de lo que arrepentiros para conmigo...

¡Qué más, que esto es divertido! Sí, ya sé... Las mejores personas son las menos llamativas, las que más pasan desapercibidas. Y si no lo hacen, aquellas que no buscan llamar la atención para ser más populares, aquellas que quieren ser conocidas para tener más amigos, hablar con más gente, sentirse más autorrelizada (ayudando a los demás y alegrándoles la vida, claro)...

Estoy harto de callar y callar, pero si lo hago es porque a quienes tengo algo que recriminar no quiero hacerles sentir mal... Porque podría, y si digo que tengo cosas que decir es porque, desde el punto de vista de una persona con cabeza, corazón y conciencia, son totalmente ciertas y por el bien de quien sea hay que decírselas.

Para terminar... Quedaos, gente falsa, con vuestros círculos, con vuestras amistades, con vuestras vidas, con vuestros problemas... Suficientes tengo yo como para tragarme los de los demás sin sentido. ¿Para qué preocuparme por quien no lo hace por mí? ¿Por qué intentar ayudar a quien solamente me quiere por conveniencia, hasta que venga otro mejor y soltárselo todo?

No, lo siento, intento ser un buen amigo siempre, desinteresado y con las cosas claras a cerca de lo que tengo que hacer, pero no toleraré jamás que me usen, que me utilizen de forma rastrera, que abusen de mi confianza o que me mientan. No, hasta ahí podíamos llegar.

Buenas tardes y buena suerte a aquellos descarriados, os deseo lo peor, por vuestro bien, a ver si escarmentais de una vez.

Antonio Barrios Viejo

P.D.: Yo soy feliz

No hay comentarios:

Publicar un comentario