sábado, 26 de marzo de 2011

Soñar es gratis, pero hay que tener cuidado...


El motivo por el que he escogido este título para el tema de hoy lo veréis bastante claro conforme vaya desgranando lo que tengo en la cabeza.

Lo primero de todo, es sábado, fin de semana, otra vez… No me malinterpretéis, es solamente que estoy muy sorprendido tanto porque las semanas pasan cada vez más rápido como porque esta semana ha estado llena de acontecimientos, algunos de los cuales han sido beneficiosos y otros solamente divertidos… Y bueno, los no divertidos también andan por ahí, pero para qué detenerse en ellos.

Entrando ya en el tema… Hace algo más de una semana iba camino del comedor con un compañero de Torre2 cuando se me fue la cabeza y hablando de una serie llama “The OC” le dije que qué interesante sería vivir en un mundo de ficción, en el que nuestra vida estuviera predeterminada por un guión, siempre y cuando esa vida que nos tuvieran preparada fuese interesante y nos saltásemos momentos aburridos del día como pueden ser las clases.

 Imaginaos un día en una serie: os levantáis por la mañana, sin sueño, aparecéis en el desayuno de familia ya duchados, os tomáis algo, salís de la cocina, siguiente toma en el colegio, veis a la persona que os gusta pero a la cual no conocéis, ella también mira, todo bien. Siguiente momento o bien entre clases o en la comida. De ahí pasamos a salir del colegio y volver a ver a la persona que os gusta, la cual se acerca o sin querer os chocáis con ella y os miráis… qué bonito, ¿no? Llegar a casa, saludar, decir que tienes algo que hacer, irte, aparecer en el cuarto de vuestro hermano hablando de la chica en cuestión, después jugando a la Play u otras consolas y al rato a cenar como si nada. Luego otra vez charla con el hermano y de ahí despertáis la mañana siguiente… Decidme… ¿Quién no quisiera vivir una vida así? Además hay que añadir que al día siguiente todo lo bueno va mejorando, hablas más con la persona X, juegas más a videojuegos, pasas menos momentos aburridos… 

Es ficción, lo sé, y como tal no tiene nada de real y si tratas de comparar millones de vidas con las que salen en esa serie probablemente ninguna coincida con lo que pretenden enseñarnos en la serie pero… Qué fácil parece todo para ellos. Es uno de los peligros de aficionarse demasiado a las series de televisión, que si lo haces puedes querer vivir en su mundo, su realidad, y buscas en ocasiones que las cosas que haces en la realidad se parezcan a las que hacen en las series. También procuras juntarte con gente con la que los personajes de tu serie preferida se juntan, para parecerte más a ellos, ser más guay… Todo ese tipo de tonterías.

Las series de televisión de la talla de “The OC”, “One Tree Hill”, “ Gossip Girl” u otras parecidas, lo único que hacen es que no vivamos como somos, sino como quisiéramos ser, lo que hace que perdamos potencial y que perdamos mucha objetividad. 

Pero qué decir si las series que nos gustaran fuesen españolas… Guiones malos, peores personajes, el tema del sexo por cualquier esquina, el fracaso escolar como cosa muy normal, enfrentarse al profesorado, pasar de los padres, ir a nuestra bola, hacer las cosas mal, homosexualidad como si fuera lo más normal y natural del mundo (no pretendo faltar al respeto a nadie, pero así es la vida)… Eso sí que es un peligro, no solamente para la persona, sino para la sociedad en general, que se basa mucho en lo que se ve en la caja tonta y tendemos a creer que esos mundos ficticios son los que deberíamos vivir, porque “esta guay poder echar un polvo, sacar malas notas y pasar de los padres sin consecuencias y tener más sexo”… 

Así es, suena catastrófico pero… A eso está tendiendo la juventud actual, a creerse personajes de series adolescentes y que pueden hacer todo lo que les venga en gana sin consecuencias. Pero están equivocados. Lo único que produce es una sociedad dividida, una sociedad que tiende a peor, y todo esto teniendo en cuenta que quienes hacen las series de televisión saben perfectamente que la gente quiere parecerse a tal o triunfar como cual. Y los peligros son mucho mayores cuando hay gente que no tiene autoestima y se obsesiona con llegar a ser como quién sabe qué personaje, y acaba teniendo un trastorno grave… Porque eso existe, y me parece una de las consecuencias más razonables de crear mundos irreales en los que parece que todo se puede conseguir, que todo pasa, que nuestros sueños más imposibles pueden llegar a pasar, y repito, sin repercusiones.

Termino ya, pero no sin antes advertir a quien lea esto de que tiene que saber que la verdad no es lo que la televisión nos enseña, que las series son series, que los personajes están actuando y no viven esa especie de realidad que nosotros queremos creernos. Si pretendes ser uno de esos que quiera parecerse al personaje de una serie determinada… Allá tú, pero ten cuidado de no sobrepasar los límites mentales que existen entre realidad y ficción porque… se te puede ir la olla, así de claro.

Me despido ya, espero haberos hecho reflexionar sobre vosotros mismos, o que queráis ayudar a alguien que veis que está demasiado enganchada a lo que os he contado. 

Buenas tardes, besos, saludos y abrazos.

                                                              Juan Lasheras Cuenca


P.D.: la mejor serie que podéis seguir es la de vuestra propia vida, y el mejor guión que podéis leer es el que vosotros vayáis escribiendo a partir de lo que queréis ser y hacer. Vosotros mismos sois capaces de vivir la vida más alucinante, siempre y cuando os lo propongáis y tengáis ganas de superaros diariamente. No podéis esperar a que ciertas cosas pasen, por lo que, al contrario que en las series, tenéis que lanzaros y hacer lo que os parezca mejor. No seáis estúpidos, las series de televisión dejan mucho que desear.

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