domingo, 6 de febrero de 2011

El fin de semana… Y de lo que se deriva a los padres.

Bendito espacio entre el viernes por la tarde y el domingo por la noche, que viene después de la mortal semana de clases y da paso a otra semana mortal de clases… Pero si es así… ¿Qué hacemos esperando a que llegue el finde? ¡¡Si lo que viene luego es peor!! No, hombre, no, es broma, ¿quién sería tan estúpido como para no querer tener fines de semana? A ver… Diferenciemos: están los que quieren los findes, los que no, y los que aunque los quieran van a tener que currar… Yo por suerte sigo en el de los del primer grupo.

Buenas noches a todos y espero que hayáis pasado un buen, relajante, divertido, entretenido, etc etc fin de semana.Yo por mi parte he tenido la suerte de poder pasarlo con la familia en Corella (Navarra), no con toda la tropa porque movilizar a 8 hermanos sumando una cuñada, un cuñado y dos sobrinos… es algo difícil, teniendo en cuenta que la mayoría ya son personas mayores, “maduras”, con trabajo e independizadas, aunque no lo neguemos… ¿Quién puede alejarse de los encantos de la vida en casa? Comer bien, vivir bien, pedirle a mamá que nos lleve de compritas… Si es que no hay ninguno que se resista, y espero que en vuestras casas pase lo mismo. Cuando vuelvo a casa por fin de semana, es como una cuenta atrás, parece como si no pudiera aprovechar bien el finde porque sé que está próximo a que se acabe y que me toque volver a Torre2, que no está nada mal, pero que no es como estar en casa.

Analicemos lo que es estar en casa*:

-                                 -   Levantarse pronto, sobre las 9:30, porque “es buena hora para empezar la mañana y poder hacer algo de provecho” (palabras textuales de mi madre)

-                                 -    Hacer los recados que Su Majestad Mi Madre considere oportunos, sin importar cantidad, peso o trayecto.
-                               
                                    -    Ayudar en casa a preparar la mesa, la comida y cualquier otra cosa que ordene SMMM.

-                                 -    No ver la tele, porque según SMMM “estáis todo el día sentados viendo basura y no sois capaces de coger un libro”.
-         
                                    -     Por la tarde, bueno, “tendrás que estudiar, ¿no? Para algo has traído los libros…”

-                                 -  Por la noche salir, pero… (SMS a las 4 a.m) “creo que ya va siendo hora de volver a casa”.

-                                  -     El domingo, a levantarse también tempranito, da igual la hora de regreso a casa la noche anterior, “si sales sabes a lo que te expones”.

-                                   -      Antes de volver a Pamplona, que te lean la cartilla: “sé bueno, pórtate bien, come todo lo que te pongan y estudia. Y no te entretengas con el ordenador, que te conozco”.

Esperad… Ahora que lo pienso… ¡Da miedo volver a casa! ¡¡Esto parece una dictadura!! ¡¡Mamiiiiiii!! Ah, no, si de la que trato de huir es de ella, ¡jajaja!

Besos, saludos y abrazos,

                                                              Juan Lasheras Cuenca

P.D.: me encanta ir a casa, me da igual que sea “duro”, porque lo que realmente importa es que estés con la familia, poder ir a dar un paseo con tu padre o tu madre y hablar con él/ella de todas las cosas que te pasan aquí, sentarte a la mesa y oler la comida tan rica que preparan tus padres especialmente porque has vuelto a casa, aunque solo sea por un fin de semana. ¿Y cómo recompensarles por todo lo que hacen por nosotros? Sonriéndoles, y que vean que eres feliz, agradeciéndoles las cosas buenas que hacen por nosotros y preocupándonos por ellos o ayudando en las tareas de casa son cosas que les gustan, y que hay que hacerlas. En definitiva, creo que nuestros padres se merecen el respeto, cariño y amor más grandes, y sobre todo que nos controlemos nuestros enfados porque… Su vida tampoco es fácil, han vivido mucho más que nosotros y además tienen muchos más problemas serios de los que preocuparse. Además… Te han dado la vida, sí, a ti, al quejica que además odia a sus padres por tonterías. Deberías tenerlo en cuenta. Hay que dejar de mirarse el ombligo por lo menos un rato, ¡caray!

*ir a casa y estar con mamá puede provocar graves consecuencias, Sanidad afirma que hay que hacerlo mínimo una vez al mes pero... todos tememos a mamá... a la vez que la amamos.




Recordadlo chicos: madre no hay más que una.

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