sábado, 3 de septiembre de 2011

La realidad tras el regreso


Leo esta primera frase que escribo y me da la sensación de que hay algo que ha cambiado, tanto desde la última vez que escribí en este blog como desde que dejé Pamplona en junio. Y es cierto, hay muchas cosas que han cambiado... No sé si tantas o de una fuerza tan trascendente como para decir o afirmar que ya no soy el mismo de antes. Probablemente sea así, al fin y al cabo la gente va madurando, hay épocas más fructíferas para ello y yo creo que el verano es el mejor momento. Se hace balance del curso académico, de lo que ha ido bien y lo que ha ido mal, de lo que se puede mejorar y de lo que no hay que cambiar, por mucho que no se haya logrado aún el triunfo y las caídas hayan sido duras.

El verano es, ha sido y será siempre un buen momento para desconectar, para reconectar con nosotros mismos y ver cómo somos y si la realidad es distinta a la vivida durante el curso. Nos ayuda a olvidar, a perdonar, y nos hace ver con quién estamos más unidos de lo que creíamos. El verano es una buena época para empezar a pensar en propósitos nuevos, en metas, es muy buen momento para disfrutar, para quitarse de encima todos los nervios acumulados y noches sin dormir... Aunque por noches sin dormir no hago referencia exclusiva al estudio...

¿Cuál es mi caso? Pues sinceramente este verano he hecho de todo. He estado trabajando, he estado disfrutando de los amigos, del sol (aunque en San Sebastián apenas se ha visto) e incluso he hecho deporte. No obstante ha habido otra serie de cosas que no he hecho y tenía propuestas, pero esas han sido trasladadas al comienzo del curso, y para eso he tenido que entremezclar propósitos y metas y encajar esas actividades incompletas en mi horario actual.

Algunos, los pocos que leáis esto, querréis saber qué ha cambiado, en qué he cambiado y saber si sigo siendo el de siempre o me voy a convertir en un falso o un amargado o llamadlo X. Pues sinceramente, tal y como he dicho en el primer párrafo... Hay cosas que por mucho que no vayan bien no quiero cambiar, entre ellas mi forma de ser, por mucho que haya algunos que no me soporten o no me entiendan o que se me critique por ser tal o cual... Sé que mi personalidad no es mala, no quiero con eso decir que yo sea mejor que nadie ni que los que me critican sean malas personas, simplemente somos diferentes, y yo me siento muy a gusto siendo como soy. Sí que es cierto que agradecería que se me respetase al igual que yo respeto a los que no son como yo... Libertad ante todo, señoras y señores.

Bueno, que esto va sobre la vuelta a la normalidad, no sobre un debate filosófico ni leches. Que sí, que las cosas no están igual que cuando me fui, y sí, he cambiado, y para bien, o eso creo. Experiencias a lo largo de este curso he tenido que me han hecho reflexionar y me hacen ser ahora un pelín diferente, un poco más cauto, menos abierto, más solitario... Parece que no y os reiréis pero no sabéis lo mucho que agradezco mis ratos solo, pensando, o sin pensar... Además, este curso es bastante más complicado que el anterior, más asignaturas, además de tener que sacarme el TOEFL... Va a ser la leche, y no sé si decirlo en términos positivos... Porque o me pongo desde ya o aquí se puede armar una buena... ¡Me juego el intercambio! Ah, aun ni he pensado dónde quiero irme... Me haría gracia irme a Alemania, pero está bastante complicado por temas de idioma y tal... Bueno, quién sabe, ahora toca empezar, y después iremos hablando.

Todo por hoy, a la paz de Dios.

Un saludo,

                                    Juan Lasheras Cuenca

No hay comentarios:

Publicar un comentario